Hontanillas

Situada en terreno pedregoso, al pie de un escarpado cero, destaca airosa, la escarpada espadaña de Nuestra señora de la Natividad (románico rural tardío).

Lugar pintoresco en proceso de rehabilitación, es de especial interés la visita a las ruinas del antiguo pueblo, así como las características cuevas, donde se maceraba el vino y el aceite, y la fuente del caño. El camino viejo de Hontanillas es ideal para los amantes del senderismo.

Si Casasana no había sido de Pareja en tiempos medievales, Hontanillas si aparece donada al obispado de Cuenca en 1198, junto a la Villa y en calidad de aldea, lo que supondría una dependencia a diferentes niveles, durante mucho tiempo. A lo largo de los tiempos, el modo de vida de esta aldea fue la agricultura, mediante la producción de trigo, aceite y vino, por un lado y de legumbres por otro.

Hontanillas contaba con escuela de instrucción primaria a finales del siglo XIX, y que a ella acudían únicamente seis alumnos, lo que nos puede dar una idea de la escasez de población que ya entonces sufría. Contaba con un total de 168 habitantes.